martes, 19 de abril de 2011

Todo lo que debemos saber sobre los Huracanes

      Ya casi comienza la temporada de huracanes del 2011, está prevista que comience el 1ro de Junio hasta el 30 de Noviembre, aunque los expertos aseguran que para este año se adelante un poco y sea superior al promedio.. supongo que por los mismos cambios climaticos. A proposito de estar en puertas de esta nueva temporada de huracanes, les traigo todo lo que debemos saber sobre los mismos.. es muy importante que tengamos aunque sea conocimientos básicos sobre esto, aunque poco podemos hacer en el caso tal de que nos afecte directamente un huracan (cosa que en nuestro pais Venezuela es poco, muy poco probable, aunque luego les traere un resumen de los huracanes que nos han pasado por encimita) el estar informados nunca, pero nunca esta demas.. y más hoy día con todos los cambios que estan ocurriendo en la tierra.

Que es un Huracan ?

     Etimológicamente hablando “Huracán” es un viento tropical de gran velocidad el cual alcanza magnitudes de 118 Kilómetros por hora y va acompañado de lluvia, truenos y relámpagos. La palabra Huracán es del origen Taíno y quiere decir centro del viento (Hura - viento y can – centro).

     Por tanto un huracán se define como un Sistema Tropical con vientos de 118 Kilómetros por hora o más. También se puede definir como una violenta perturbación atmosférica que se origina en la zona tropical, formando un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros cuadrados y se considera como uno de los fenómenos más peligrosos y destructivos.

     Para una mejor comprensión de lo que es un huracán se hace la comparación con una máquina sencilla de vapor, con aire caliente y húmedo proveyendo su combustible. Cuando los rayos del sol calientan las aguas del océano, el aire húmedo se calienta, se expande y comienza a elevarse como lo hacen los globos de aire caliente. Más aire húmedo remplaza ese aire y comienza ese mismo proceso de nuevo.



Condiciones necesarias para que se forme un huracán

1. Temperatura superior a los 27 grados centígrados
      A esta temperatura el agua del océano se está evaporando al nivel acelerado requerido para que se forme el sistema. Al proceso de evaporación y condensación del vapor de agua en forma de nubes es el que libera energía que le da la fuerza al sistema para generar vientos fuertes y lluvia.

2. Humedad
      Como el huracán necesita la energía de evaporación como combustible, tiene que haber mucha humedad, la cual ocurre con mayor facilidad sobre el mar, de modo que el incremento de esta ocurre allí y se debilita en tierra firme.

3. Viento
     
La presencia del viento cálido cerca de la superficie del mar permite que haya mucha evaporación y que comience a ascender arrastrando el aire en forma de espiral hacia adentro y arriba, permitiendo que continúe el proceso de evaporación.
 
4. Giro o "spin"
      La rotación de la tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a este sistema, el que comienza a girar y desplazarse como un gigantesco trompo. Este giro se realiza en sentido contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio norte, y en sentido favorable en el hemisferio sur.

 

Etapas para que se desarrolle un Huracán

Sistema Características
Depresión Tropical
Ciclón tropical en el que el viento medio máximo a nivel de la superficie del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 62 km/h o inferior.
Forma del espectro nuboso en el desarrollo de una Depresión Tropical
Tormenta Tropical

 Ciclón tropical bien organizado de núcleo caliente en el que el viento promedio máximo a nivel de la superficie del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 63 a 117 km/h.
Forma del Espectro nuboso en el desarrollo de una Tromenta Tropical
Huracán
 Ciclón tropical de núcleo caliente en el que el viento máximo promedio a nivel del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 118 km/h o superior.
Forma del espectro nuboso de un huracán, en donde lo más importante es la formación del centro de la tormenta u ojo.


Categoría de los Huracanes

Categorías
Escala Saffir-Simpson
Categoría 1

Fuente: NASA
Vientos entre 118 y 153 Kilómetros por hora
-Daños mínimos, principalmente a árboles, vegetación y casas móviles o remolques que no estén bien sujetos.
-Destrucción total o parcial del tendido eléctrico o letreros mal instalados. Marejadas de 1.32 a 1,65 metros sobre lo normal.
-Daños menores a los muelles y atraques.
Categoría 2

Fuente: NASA
Vientos entre 154 y 177 Kilómetros por hora
-Daños considerables a árboles y vegetación. Grandes daños a casas móviles, anuncios y tendido eléctrico expuesto.
-Destrucción parcial de tejados, puertas y ventanas, pero pocos daños a estructuras y edificios.
-Marejadas de 1.98 a 2,68 metros sobre lo normal.
-Carreteras y caminos cerca de las cosas son inundados.
-Daños considerables a muelles y embarcaderos. Las marinas sufren inundaciones y las embarcaciones menores rompen amarras en áreas abiertas.
-Evacuación de residentes de terrenos bajos en zonas costeras.  
Categoría 3 (*)

Fuente: NASA
Vientos entre 178 y 209 Kilómetros por hora
-Amplios daños: grandes árboles derribados, al igual que anuncios y letreros que no están sólidamente instalados.
-Daños a los tejados de los edificios y también a puertas y ventanas, así como a las estructuras de los edificios pequeños. Casas móviles y caravanas destruidas.
-Marejadas de 2,97 a 3,96 metros sobre lo normal e inundaciones en extensas áreas de zonas costeras, con amplia destrucción de edificaciones que se encuentren cerca del litoral.
-Las grandes estructuras cerca de las costas son seriamente dañadas por el embate de las olas y los escombros flotantes.
-Los terrenos llanos de 1,65 metros o menos sobre el nivel del mar se inundan hasta más de 13 kilómetros tierra adentro.
-Evacuación de todos los residentes a lo largo de las zonas costeras.  
Categoría 4 (*)

Fuente: NASA
Vientos entre 210 y 250 Kilómetros por hora
-Daños extremos: árboles y arbustos son arrasados por el viento, y los anuncios y letreros son arrancados o destruidos.
-Amplios daños en techos, puertas y ventanas. Hundimiento total de techos en viviendas pequeñas.
-La mayoría de las casas móviles son destruidas o seriamente dañadas. -Marejadas de 4,29 a 5,94 metros sobre lo normal.
-Los terrenos llanos de 3,30 metros o menos sobre el nivel del mar se ven inundados hasta 10 kilómetros tierra adentro.
-Evacuación masiva de todos los residentes en un área de unos 500 metros de la costa, y también en terrenos bajos, hasta tres kilómetros tierra adentro.  
Categoría 5 (*)

Fuente: NASA
Vientos de más de 250 Kilómetros por hora
-Daños catastróficos: árboles y arbustos son totalmente arrasados y arrancados de raíz por el viento.
-Daños de gran consideración en los techos de los edificios. Los anuncios y letreros son arrancados y arrastrados por el viento.
-Hundimiento total de techos y paredes de residencias pequeñas. La mayoría de las casas móviles son destruidas o seriamente dañadas.
-Marejadas de 4,29 a 5,94 metros por encima de lo normal.
 




Dónde se originan los huracanes y dónde se forman

     Como las temperaturas del mar tienen que estar a más de 27 °C, los huracanes se van a formar en diferentes lugares y en diferentes meses del año, por lo general en la época más calurosa. Los huracanes ocurren en todas las áreas oceánicas tropicales, excepto el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, a pesar que se tiene el registro del llamado huracán sin nombre que se generó en las costas de Brasil en Marzo de 2004.

     Es importante mencionar que un huracán necesita mucho océano para cobrar fuerza y para nutrirse, y se mueve con la rotación de la tierra hacia el Oeste. Eso implica que se va a formar en donde puedan moverse sin ser interrumpidos y se irán debilitado sobre tierra firme.

     Los huracanes se forman en los trópicos cerca del Ecuador. No se pueden forman justo en el Ecuador porque allí no existe la Fuerza de Coriolis (Fig. No. 2). La Fuerza de Coriolis hace que un huracán gire, de la misma manera que el agua empieza a girar cuando va cayendo por un desagüe en sentido anti-horario, en el hemisferio Norte

Zonas geográficas donde se forman los huracanes
  • Cuenca del Atlántico (1)
  • Noroeste de la Cuenca del Pacífico (de México a la línea de cambio de fecha) (2)
  • Noroeste de la Cuenca del Pacífico ( de la línea de cambio de fecha) (3)
  • Norte del océano Índico (incluyendo la bahía de Bengala y el mar de Arabia) (4)
  • Suroeste del océano Índico (de África a 100° Este) (5)
  • Suroeste de la cuenca indo/australiana (100 °E-142°E) (6)
  • Cuenca australiana/suroeste del Pacífico (142°E-120°O) (7)

Zonas Geográficas donde, por lo general, se forman los huracanes

     Al Huracán se le llama Ciclón si se forma en la Bahía de Bengala y en el océano Índico Norte; Tifón, si se forma en el Oeste del océano Índico (Japón, Corea, China); Willy-Willy en Australia; Baguío en Filipinas. Todos son nombres equivalentes referidos al mismo tipo de sistema atmosférico.

Estructura de un huracán

La Imagen satelital muestra al Huracán Mitch 26 de Octubre de 1998, Fuente: NASAEl huracán tiene un centro que es más cálido que el aire que lo rodea. Recibe su energía de la condensación del vapor de agua.
El vapor (originado por la evaporación del mar) comienza a expandirse y a ascender rápidamente. Al llegar a las zonas altas de la atmósfera, donde la temperatura ya no es tan alta, este vapor vuelve a condensarse liberándose gran cantidad de energía y originándose enormes nubes (que pueden alcanzar los 15,000 metros de altura) y abundante lluvia. Estos fenómenos son claramente distinguibles en las imágenes satelitales como la mostrada.

En la zona inferior de los huracanes (hasta los 3 mil metros) el aire es succionado hacia el centro de éste. En los niveles medios hay circulación ciclónica de aire ascendente (gira alrededor del centro). Y en la parte superior del huracán, sobre los 6 mil metros aproximadamente, el aire se mueve hacia afuera.


Las figuras muestras la Estructura de un Huracán y sus respectivas partes ojo del huracán, pared del ojo, bandas de nubes y lluvias.
El ojo del huracán

     El ojo es un área de relativa calma en el centro de un huracán (Fig. No. 5 a y b y 6), que se extiende desde el nivel del mar hasta la parte superior y está rodeado por una pared de nubes espesas cargadas de lluvia. En el interior del ojo, sin embargo, debido a la alta temperatura y la presencia de viento caliente, el agua evaporada es arrastrada rápidamente hacia arriba, originándose un aire seco, incapaz de condensarse y por ende sin nubes. Esto es lo que más llama la atención al observar el huracán desde un satélite.

     Mientras más grande es el huracán, más nítidamente se aprecia su ojo, salvo que se hallan formado nubes muy altas que impidan su visualización.

     La pared del ojo es una zona donde se encuentran dos fuerzas opuestas: la fuerza del aire que se mueve hacia el centro y la fuerza centrífuga que es hacia afuera. En la pared del ojo se encuentran los vientos más intensos y allí se originarían los tornados.

     La presencia de ojo y pared diferencian al huracán de una tormenta tropical (que no tiene ojo y que además sus vientos son de menor velocidad).
El tamaño del ojo no siempre es proporcional a la magnitud del huracán, aunque los más grandes se han visto en los de categoría 4.

La Figura muestra el Ojo del Huracán, el cual es una zona de
relativa calma.

     El huracán produce dos tipos de efectos desde el punto de vista técnico: el efecto directo es cuando una región específica es afectada por vientos, lluvia y marejada generados por el huracán; el efecto indirecto, incluye únicamente uno o dos de los anteriores efectos.

     La Temporada de Huracanes en el Pacífico comienza el 15 de mayo y termina el 30 de noviembre y en la Cuenca del Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. La Cuenca del Atlántico comprende el Mar Caribe, el Golfo de México y el Océano Atlántico.

     La frecuencia con la que se originan los huracanes en un año normal, oscila alrededor de los 60 eventos en el mundo, siendo mucho más frecuentes en el Pacífico Noroeste (Filipinas y Japón).

     La Velocidad de desplazamiento de un huracán es de aproximadamente 20 kilómetros por hora, pero puede variar en forma considerable y brusca. Un ser humano camina a una velocidad de 4 a 5 kilómetros por hora.

Ciclo de vida de un Huracán

La vida de un huracán se divide en 4 etapas:

Etapa 1: Formación
      Desarrollo de perturbaciones tropicales que alcanzan un sistema organizado conocido como Depresión Tropical, la cual tiene una circulación cerrada en sus niveles bajos y la velocidad de los vientos no excede a los 44 Kilómetros por hora. Su período de formación comprende desde las 12 horas a varios días.

Etapa 2: Desarrollo
      Cuando las depresiones se intensifican hasta alcanzar el grado de Tormenta Tropical y otras obtienen la fuerza de un huracán. Una tormenta tropical se define como el sistema de isobaras cerradas con vientos que giran y convergen en sentido contrario a las manecillas del reloj.

Etapa 3: Madurez
      Es cuando las tormentas tropicales alcanzan un mínimo nivel barométrico y los vientos se incrementan rápidamente a velocidades mayores de 120 Kilómetros por hora, alcanzando la categoría de huracán. Los efectos son desbastadores con intensos vientos de rotación ciclónicas, olas altas que afectan la navegación marítima y a la población cercana al sistema.

Etapa 4: Disipación
      Se presenta cuando la presión del centro comienza a aumentar y los vientos decrecen paulatinamente acompañados por una debilitación del sistema.


Vigilancia de los Huracanes

     Los Ciclones Tropicales pueden observarse de diferente manera. En los últimos años los satélites meteorológicos han jugado un papel muy importante al respecto y es actualmente la principal fuente de información en conjunto con los Aviones Caza Huracanes en la observación de los Ciclones Tropicales Fig. No. 7. No obstante no es la única forma de observar y mantener vigilancia sobre estos sistemas. Satélites Meteorológicos, Radares, Barcos, Boyas, Estaciones Meteorológicas de superficie, Estaciones Meteorológicas de altura, entre otros son parte de los equipos para esta importante actividad en el mundo.

Las figuras muestran los satélites Meteorológicos y los aviones Caza Huracanes como fuente de información para el monitoreo de los huracanes.
 
 

Nombre de los huracanes

     Los meteorólogos empezaron a nombrar los huracanes y tormentas tropicales para permitir facilidad de comunicación entre ellos y el público en general en áreas relacionadas con las previsiones, avisos y peligros. Al darle nombre a los huracanes, hay una reducción en la confusión sobre qué tormenta es la que se está describiendo.

     Los nombres permiten una mejor identificación entre los servicios meteorológicos y los usuarios que reciben la información (informes de alerta, información en general), ya que particularizan el fenómeno y de esa manera se conoce a cuál evento se refieren los boletines de alerta.
¿Porqué surgió la idea de nombrar los huracanes?

     Por siglos, muchos huracanes en las Antillas eran nombrados por el santo del día en que afectaba el huracán. Por ejemplo, el "Huracán de Santa Ana", que azotó Puerto Rico con excepcional violencia el 26 de Julio de 1825, y "San Felipe" (el primero) y "San Felipe" (el segundo) que afectaron Puerto Rico, ambos en Septiembre 13, el primero en 1928 y el segundo en 1976. Igualmente, el "Huracán de San Zenón", que destruyó la ciudad de Santo Domingo (República Dominicana), el día 3 de Septiembre de 1930.

     El primer meteorólogo que utilizó un nombre propio (de mujer) para referirse a un huracán fue el australiano Clement Wragge a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

     En 1953, los Estados Unidos abandonaron, por confuso, el plan de nombrar las tormentas usando un alfabeto fonético (Able, Baker, Charlie) cuando se introdujo un nuevo alfabeto fonético internacional. En ese año (1953), la Oficina el Tiempo de Estados Unidos de América los llamó únicamente con nombres de mujeres.

     La práctica de usar únicamente nombres de mujeres terminó en 1978 cuando se incluyó nombres de mujeres y de hombres en las listas de tormentas para el Pacífico Norte Oriental. En 1979 la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (National Weather Service) incorporaron nombres alternos de hombres y mujeres.

     La experiencia ha demostrado que el uso de nombres de mujeres y hombres en la comunicación escrita y hablada es más corto, más rápido y causa menos errores que cualquier otra identificación de huracanes usada hasta la fecha.

     Cada año, se prepara una lista potencial de nombres para la venidera temporada de huracanes. La lista contiene un nombre por cada letra del alfabeto (las letras Q, U, X, Y, Z no se incluyen debido a que pocos nombres empiezan con esas letras). Estas listas son recicladas cada seis años y se reemplazan los nombres cuando el nombre de un huracán ha sido retirado.

     Los nombres de huracanes muy destructivos se retiran, quedando en los registros históricos y son sustituidos por otros que inician con la misma letra.

     Nombres de huracanes que se han retirado

     Los nombres de huracán se retiran (es decir, no se usan otra vez para una nueva tormenta) si se considera que fue muy notable debido al daño y/o muertes que causó. Al retirar el nombre de tormentas memorables evita confundir una tormenta bien conocida históricamente con una actual.

     Siempre que un huracán haya tenido un impacto importante, cualquier país afectado por la tormenta puede solicitar que se "retire" el nombre del huracán por acuerdo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Retirar el nombre realmente significa que no puede ser re-usado durante por lo menos 10 años, para facilitar las referencias históricas, acciones legales, actividades de reclamaciones de seguros, etc., y evitar las confusiones del público con otra tormenta del mismo nombre. Si el nombre es retirado, se selecciona un nombre del mismo género.

     Un buen ejemplo es Huracán Hugo en 1989. Hugo se movió a través del Caribe nororiental, devastando a muchas pequeñas islas al Este de Puerto Rico. Luego azotó Puerto Rico antes de ir a 'golpear' Carolina del Sur. El Huracán Hugo causó daños por más de US$8 mil millones y ocasionó la muerte de 82 personas.
   
     Cuando se hizo la solicitud de retiro del nombre "Hugo" de la lista de nombres, la tormenta "H" fue reemplazada por el nombre "Humberto", un nombre español. Humberto se usó por primera vez en 1995 y luego de nuevo en 2001.

     Sin embargo, hay una excepción a la regla de retiro. Antes de 1979, cuando empezó la primera lista permanente de seis años, algunos nombres simplemente no se usaron más. Por ejemplo, en 1966 "Fern" fue sustituida por "Frieda" sin que se diera una razón.

     A continuación se presenta una lista de los nombres retirados para la Cuenca del Atlántico, los años en que ocurrieron esos huracanes y las áreas que afectaron. Sin embargo, hay gran cantidad de tormentas destructivas no incluidas en esta lista debido a que ocurrieron antes de establecer el uso de nombrar los huracanes en 1950.

Nombres Retirados para la Cuenca del Atlántico
Nombre
Año
Localidad(es) afectada(s)
Mitch
1998
America Central, Nicaragua, Honduras
Keith
2000
Bélice, México (Península de Yucatán y Norte)
Iris
2001
Bélice, Guatemala
Michelle
2001
Honduras, Nicaragua, Cuba
katrina
2005
Estados Unidos, parte Este.


Áreas de Formación en la cuenca del Atlántico

Los mapas que se muestran al dar click en la imagen ilustran las áreas de formación de ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico en función del mes. Las flechas indican las trayectorias predominantes. Las probabilidades (baja, media, alta) de formación de un ciclón tropical (depresión tropical, tormenta tropical, huracán) en el área del color correspondiente se muestran en la esquina superior derecha. Los huracanes pueden formarse en cualquier parte de la trayectoria predominante o dentro de las áreas coloreadas. (Imágenes adaptadas de la NOAA).

Trayectoria de los Huracanes:

     Las Trayectorias son curvilíneas, un 65 % de las trayectorias siguen una trayectoria parabólica en latitudes medias, el resto de sistemas no recurvan su movimiento, es rectilíneo hacia el Oeste. Al inicio la velocidad de traslado es muy lenta y se aceleran cuando se intensifican y se vuelven constantes o decrece cuando permanece estacionario.

 

Efectos asociados con el huracán


     Los riesgos asociados con los ciclones tropicales, especialmente con los huracanes son: marejada, vientos fuertes, intensas precipitaciones, deslizamientos e inundaciones. La intensidad de un huracán es un indicador que generalmente refleja el potencial destructor del mismo.

Marejada

     La marejada es un domo de agua de 80 a 160 kilómetros de ancho, que choca con la costa debido a que es impulsada por la fuerza de los vientos generados por la tormenta. La marejada combinada con la marea crea lo que se llama la marea de tormenta. Ésta puede incrementar el nivel normal del agua en 4.5 metros o más.

     El aumento del nivel del agua puede causar inundaciones severas en las áreas costeras, particularmente cuando coincide con la marea alta. El nivel de la marejada en un área en particular está relacionada, en principio, con la intensidad del huracán y la pendiente de la placa continental.

     Los efectos de la marejada en las costas dependen de la forma de la placa continental. Si la costa es muy plana y extendida los efectos suelen ser devastadores (ver animación - 363.7KB); por el contrario, si la placa continental es alta la marejada encuentra la resistencia suficiente como para no afectar severamente la parte costera, tierra adentro (ver animación - 357.8KB).

     En las zonas costeras la marejada es la principal amenaza asociada con un huracán, la cual, históricamente, ha causado la muerte de 9 de cada 10 personas; este efecto es particularmente importante en países en donde los huracanes provocan efectos directos, es decir lugares que son sobrepasados por el huracán, tales como: Estados Unidos, Filipinas, India, Bangladesh, Nicaragua, Honduras, Cuba.

     La marejada afecta severamente las embarcaciones y además, deposita grandes cantidades de sal en las áreas tierra adentro, alterando la salinidad normal de las zonas.

Vientos Fuertes

     Los vientos asociados con un huracán suelen causar efectos devastadores en grandes zonas, especialmente en aquellas en las que el fenómeno afecta directamente. Un huracán categoría 1 tiene vientos de 119 km/h y, el huracán categoría cinco iguala o sobrepasa los 250 km/h.
En la cuenca del Atlántico el huracán Gilbert en 1988 registró la presión atmosférica central más baja jamás registrada: 888 héctopascales (hPa).

     La fuerza destructiva de los vientos de un huracán indican no solamente la capacidad de destrucción, sino que también la fuerza con las que un objeto puede ser impulsado.

Fuertes Lluvias

     Un huracán genera, en promedio, mas de 150 milímetros diarios de lluvia, la cual genera severas inundaciones, deslizamientos y derrumbes. Las lluvias más fuertes se relacionan, generalmente, con las tormentas tropicales o huracanes que se desplazan más lentamente (menos de 16 kilómetros por hora).

     Pueden ocurrir grandes cantidades de lluvia hasta 160 kilómetros sobre tierra adentro donde las inundaciones repentinas y los deslizamientos son típicamente las mayores amenazas.

Registros máximos:

     Durante 12 horas el ciclón tropical Denise (1966) acumuló 1144 mm; en 24 horas la misma tormenta acumuló 1825 mm; en 48 horas un ciclón tropical (1958) acumuló 2467 mm; en 72 horas se acumularon 5678 mm con el ciclón tropical Hyacinthe (1980).

     Las lluvias intensas y continuas generadas por un huracán pueden provocar inundaciones severas, tal y como sucedió con el huracán Mitch (1998).




Recomendaciones ante la incidencia de un huracán

¿Que debe de hacer ante la presencia de un huracán?
Planee una ruta de evacuación
  • Póngase en contacto con la oficina de manejo de emergencias y pregunte por el plan de preparación para huracanes de la comunidad. Este plan debe incluir información acerca de las rutas de evacuación más seguras y los refugios cercanos.
Familiarícese con las rutas seguras tierra adentro 
  • Tenga a la mano suministros para casos de desastre. 
  • Linterna y pilas adicionales. 
  • Radio portátil, operado con pilas, y pilas adicionales. 
  • Botiquín y manual de primeros auxilios. 
  • Alimentos y agua de emergencia. 
  • Abridor de latas no eléctrico. 
  • Medicamentos esenciales. 
  • Dinero en efectivo y tarjeta de crédito.
  • Zapatos resistentes
Haga los arreglos para las mascotas
  • Es posible que no se admitan mascotas en los refugios de emergencia por razones sanitarias y de espacio.
  • Póngase en contacto con la sociedad humanitaria de su localidad para que le proporcionen información de refugios para animales en la zona.
Asegúrese de que todos los miembros de la familia sepan como reaccionar después de un huracán
  • Enseñe a los miembros de la familia cómo y cuándo desconectar el gas, la electricidad y el suministro de agua.
  • Enseñe a los niños cómo y cuándo llamar a la policía o departamento de bomberos y qué estación de radio sintonizar para escuchar información de emergencia.
Proteja sus ventanas
  • Las contraventanas permanentes son la mejor protección. Un método más barato consiste en colocar paneles de madera contrachapada. Use tablones de madera de 1/2 pulgada - la madera contrachapada marina es la mejor - corte a la medida de cada ventana. No olvide marcar qué tablón es para qué ventana.
  • Perfore agujeros cada 18 pulgadas para los tornillos. Haga esto mucho antes de que llegue la tormenta.
Pode o corte las ramas muertas o débiles de los árboles
Elabore un plan de comunicación de emergencia
  • En caso de que los miembros de la familia se separen unos de otros durante un desastre (una posibilidad real durante el día cuando los adultos se encuentran en el trabajo y los niños en la escuela), tenga un plan para volver a reunirse. 
  • Pida a un pariente o amigo que viva fuera del estado que actúe como el "contacto de la familia". Después de un desastre, a menudo es más fácil hacer llamadas de larga distancia. Asegúrese de que todos en la familia sepan el nombre, dirección y teléfono de la persona de contacto.
Emisión de Información durante monitoreo de huracán
Durante una vigilancia de Huracán
(Una Vigilancia de Huracán se emite cuando existe una amenaza de que se presente un huracán dentro de 24 a 36 horas.)
  • Escuche los informes del avance del huracán en un radio o televisor operado con pilas.
  • Verifique los suministros de emergencia.
  • Póngale combustible al auto.
  • Meta todos los objetos que están en exteriores, como muebles de jardín, juguetes y herramientas de jardinería y sujete todos los objetos que no pueda llevar al interior. 
  • Asegure los edificios cerrando y colocando tablones sobre las ventanas. Quite las antenas exteriores. 
  • Ponga el refrigerador y el congelador en la temperatura más fría. Ábralos sólo cuando sea absolutamente necesario y ciérrelos rápidamente. 
  • Guarde los objetos valiosos y los documentos personales en un recipiente impermeable en el nivel más alto de su casa. 
  • Revise el plan de evacuación. 
  • Para las personas en la costa, amarre las embarcaciones de manera firme o llévelas a un lugar seguro designado. Use cuerdas o cadenas para asegurar los botes al remolque. Use ataduras para fijar el remolque al suelo.
Durante la advertencia de Huracán
Una Advertencia de Huracán se emite cuando se esperan condiciones de huracán (vientos de 74 millas por hora o superiores, o agua y oleaje agitados peligrosamente altos) en 24 horas o menos.
  • Escuche constantemente un radio o televisor operado con pilas para enterarse de las instrucciones oficiales.
  • Si se encuentra en una casa móvil, verifique las sujeciones y evacue de inmediato.
  • Evite el uso de ascensores.
Si se encuentra en casa:
  • Permanezca dentro, lejos de las ventanas, tragaluces y puertas de vidrio.
  • Mantenga a la mano un suministro de linternas y pilas adicionales. Evite las llamas abiertas, como las velas y las lámparas de queroseno, como fuente de luz.
  • Si se interrumpe el suministro de energía eléctrica, apague los principales aparatos electrodomésticos para reducir las variaciones de voltaje cuando la electricidad se restablezca.
Si las autoridades indican que la evacuación es necesaria:
  • Salga tan pronto como sea posible. Evite los caminos inundados y tenga cuidado con los puentes arrasados.
  • Asegure su casa desconectando los aparatos eléctricos y cierre la electricidad y la válvula principal del agua.
  • Dígale a alguien que no se encuentre en el área de la tormenta y a dónde piensa ir.
  • Si el tiempo lo permite y usted vive en una zona de crecientes identificada, eleve los muebles para protegerlos contra las inundaciones, o mejor aún, trasládelos a un piso o lugar más alto.
  • Lleve los suministros de emergencia preparados con anticipación, ropa protectora y abrigadora, mantas y bolsas para dormir a un refugio. 
  • Cierre con llave la casa y salga.
Después del Huracán
  • Sintonice las estaciones de radio locales para escuchar información.
  • Ayude a las personas lesionadas o atrapadas.
  • Administre primeros auxilios cuando corresponda si ha sido capacitado para ello.
  • No mueva a las personas lesionadas de gravedad a menos que se encuentren en peligro inmediato de sufrir más lesiones. Solicite ayuda. 
  • Regrese a casa sólo después de que las autoridades le avisen que no hay peligro. 
  • Evite los cables de energía eléctrica sueltos o colgantes y repórtelos de inmediato a la compañía de luz, policía o departamento de bomberos. 
  • Entre en su casa con precaución. Tenga cuidado de las serpientes, insectos y animales arrastrados a terrenos altos por el agua de las crecidas. 
  • Abra las ventanas y puertas para ventilar y secar su casa. 
  • Revise los alimentos refrigerados para ver si aún se encuentran en buenas condiciones o no. 
  • Tome fotografías de los daños, tanto de la casa como de sus contenidos, para las reclamaciones del seguro (En caso de contar con seguro). 
  • Conduzca sólo si es absolutamente necesario y evite los caminos inundados y los puentes arrasados. 
  • Use el teléfono sólo para llamadas de emergencia.
Inspección de los servicios en una casa dañada 
  • Verifique si no hay fugas de gas, si huele a gas abra una ventana, cierre la válvula y salga con prontitud del lugar. 
  • Busque daños en el sistema eléctrico - Si ve chispas o alambres rotos o pelados, o si huele a aislamiento caliente, desconecte la electricidad en la caja de fusibles o interruptor de circuitos principal. Si tiene que pisar agua para llegar a la caja de fusibles o interruptor de circuitos, llame a un electricista para que le diga cómo hacerlo. 
  • Verifique que no haya daños en las tuberías de agua y drenaje. Si sospecha que las tuberías del drenaje pueden estar dañadas, evite usar los inodoros y llame a un plomero. Si las tuberías de agua están dañadas, comuníquese con la compañía que le suministra el agua. 

     Fuente :  http://www.snet.gob.sv/

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